MADRID (Reuters) - Los principales sindicatos españoles celebraron el martes un acto multitudinario al que asistieron políticos de izquierda, artistas, intelectuales, juristas y estudiantes en apoyo del juez Baltasar Garzón, que se enfrenta a un posible juicio en el Tribunal Supremo por un presunto delito de prevaricación al investigar los crímenes del franquismo.
"Estamos aquí para impedir que se cometa el atropello impropio de un Estado de Derecho de suspender en sus funciones al juez Baltasar Garzón", dijo el ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, provocando el aplauso de las miles de personas congregadas en el salón de actos de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Muchos aplausos recibieron también la representación de las abuelas argentinas de la Plaza de Mayo y el ex presidente de la Generalitat de Cataluña Pasqual Maragall, que hizo un alto en su retirada vida política para solidarizarse con Garzón, considerado por muchos un símbolo de la lucha de los principios de la justicia universal.
"La justicia universal que promovió para que realmente se implantara en todo el mundo dio resultado en Argentina", dijo la abuela 'Sacha' (Matilde Artés), sentada junto a su nieta Carla Artés, la primera niña-bebé desaparecida durante la dictadura argentina recuperada gracias a la acción judicial de Garzón.
"Fue el primer juez que nos atendió como víctimas... no vimos una sonrisa en su cara ni decir 'por algo será', sino 'qué les ha pasado a ustedes", dijeron sobre el magistrado, que ha defendido su actuación y ha asegurado que demostrará su inocencia "absoluta" por la interpretación de las normas, algo que afirma comparten muchos otros juristas.
Los participantes en el acto consideraron que el magistrado - conocido internacionalmente por sus causas contra crímenes cometidos por las dictaduras de Chile y Argentina, entre otras - es víctima de una campaña de desprestigio de los herederos del régimen franquista, tras la querella interpuesta por el sindicato derechista Manos Limpias, a la que se adhirieron la organización Libertad e Identidad y Falange Española.
¿JUSTICIA UNIVERSAL?
En la querella aceptada a trámite por el Tribunal Supremo, estas asociaciones acusan al juez de investigar unos crímenes a sabiendas de que no era competente para instruir el caso y conocer la prescripción de los delitos y el fallecimiento de víctimas y autores.
"¿Cómo es posible que un juez español pueda investigar con los argumentos de la justicia universal la dictadura chilena y argentina, o de otros países, con gran aplauso y reconocimiento nacional e internacional, pero no pueda intentarlo con las mismas armas jurídicas en relación con la dictadura franquista?", se preguntó Cándido Méndez, secretario general de UGT, junto a su homólogo de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.
El acto, presentado por la actriz Emma Cohen, fue la última muestra de apoyo a Baltasar Garzón, que incluso ha recibido recientemente el respaldo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por su trayectoria en la lucha contra ETA.
Asociaciones de víctimas, de juristas e incluso prestigiosa prensa internacional, como el New York Times o Le Monde, han salido en defensa del magistrado, que podría ser expulsado de la carrera judicial si es encontrado culpable por el Tribunal Supremo.
Los partidarios de Garzón han convocado una concentración mañana por la tarde ante la Audiencia Nacional, próxima a la calle Génova, sede del PP, cuya secretaria general criticó a los sindicatos por organizar un acto como el de la Facultad de Medicina.
"Creo que es un atentado clarísimo contra la democracia, creo que es un atentado clarísimo contra el Estado de Derecho y hacen muy poco favor a la democracia y a la independencia del poder judicial los sindicatos con este tipo de actuaciones", dijo María Dolores de Cospedal en Madrid.
El acto también tuvo momentos de exaltación republicana y en algunos casos incluso se sugirió que había llegado el momento de una reparación histórica por los crímenes del franquismo.
"En este país se cometió un genocidio. No hablo sólo de la guerra, sino de la posguerra. Aquí el franquismo fusiló a muchas decenas de seres inocentes. Y esto no lo ha investigado el Estado. Me parece terrible porque creo que el país no puede avanzar sino confronta como país su pasado", dijo el hispanista irlandés Ian Gibson, otro de los presentes en el acto.
martes, 13 de abril de 2010
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