Che caballero andante: |
“A mí me place hablar del Che. Es conocido el recorrido del Che cuando estaba en Argentina estudiando; sus viajes en motocicleta por el interior de su país, luego por varios países latinoamericanos, Chile, Perú, Bolivia y otros lugares. No olvidar que en Bolivia, se produjo en el año 1952, después del golpe de Estado militar de 1951, un fuerte movimiento de obreros y campesinos, que dieron allí la batalla y tuvo mucha influencia.
“Es conocido el recorrido del Che a punto de graduarse como médico, con su amigo Alberto Granado, durante el que visitaron distintos hospitales y terminaron en un leprosorio allá por el Amazonas trabajando como médicos. Él visitó muchos lugares de América Latina; estuvo en las minas de cobre de Chuquicamata, en Chile, donde el trabajo es muy duro; atravesó el desierto de Atacama; visitó las ruinas de Machu Pichu en Perú; navegó por el lago Titicaca, siempre conociendo e interesándose por los indígenas. Estuvo también en Colombia, en Venezuela. Tenía mucho interés por aquellos temas. Desde su época de estudiante se había interesado por el marxismo y el leninismo. De ahí, es sabido que él se traslada a Guatemala, cuando lo de Árbenz”. Le referiría Fidel a Ignacio Ramonet.
El Che viajó por casi toda la América Latina y también iría a diferentes países de Europa, Asia y África y nunca fue un turista. Los viajes realizados por iniciativa y con sus recursos fueron motivados por sus ansias de conocer la situación real de cada lugar, nada le era ajeno; otros fueron en función de trabajo, por sus cargos y responsabilidades.
En sus años de estudiante aprovechaba las vacaciones de invierno (junio-septiembre) para hacer largos viajes. Una vez recorrió en bicicleta todo el norte y el este argentinos: estuvo en el valle de Calchaquíes y en los Andes, en Tucumán, Mendoza, Salta, Jujuy y La Rioja, con lo que, al regresar a Buenos Aires, completa un periplo de 4 mil 700 kilómetros.
No le bastaría el conocimiento de su país; quería ver América. Un día se enroló en un barco de la flota mercante con el propósito de viajar, pero la experiencia le decepcionó y regresó a tierra.
El 29 de diciembre de 1951, el Che, junto con su amigo Alberto Granado, a quien llamaba Mial, emprendió un viaje en moto por países de la costa del Pacífico. La motocicleta no resistió ni la mitad del camino y continuaron a pie y sin dinero. Durante estas jornadas hicieron diversos trabajos para poder comer y continuar el viaje. De esta manera fueron transportadores de mercancías, balseros, marineros, polizontes, fregadores de platos… Cuando el Che, estudiante de medicina, tuvo que hacer las funciones de médico no aceptaron por ello ni siquiera un plato de comida.
En Perú, ambos amigos, trabajaron en los leprosorios de Huambo y San Pablo, y en éste último, como parte de la terapéutica organizaron juegos de fútbol, excursiones y cacerías de monos. Como tenían la intención de ir por el río Amazonas hasta Leticia, donde confluyen las fronteras de Colombia, Perú y Brasil, los mismos enfermos de San Pablo les armaron una balsa que bautizaron con el nombre de Mambo-Tango. Mambo porque era la música que estaba de moda, y dicho sea de paso el Che no la sabía bailar, y Tango por ser la música representativa de Argentina y ser ellos argentinos.
El río los arrastró más allá de Leticia y los hizo encallar en una isla fluvial, en territorio colombiano. Los arrestaron y cuando quedan libres, con el poco dinero que lograron reunir llegaron a Cúcuta en la frontera venezolana. Desde allí viajan a Caracas, la capital de Venezuela, donde Granado decide quedarse pues encuentra trabajo y Che regresa a su Argentina con la promesa de que cuando termine sus estudios de medicina puede regresar a Venezuela donde tendría empleo seguro.
Pero, no vuelve a su tierra sin antes pasar por Miami.
En 1953, ya graduado, el Che comienza su segundo periplo por América. Siempre pensó en volver a Caracas, Venezuela, donde de seguro tendría trabajo, pero en Guatemala se estaban produciendo importantes hechos.
El presidente Jacobo Árbenz estaba realizando reformas muy progresistas en Guatemala. Una de ellas era la reforma agraria, mediante la cual resultaron distribuidas entre los campesinos grandes plantaciones de plátanos que eran explotadas por una transnacional norteamericana.
Así, el Che toma un tren lechero que lo llevaría primero a Bolivia. En el anden le dice a sus familiares: “Se despide de ustedes un soldado de América”. Llega a Guatemala el 24 de diciembre, después de pasar por Ecuador, Panamá y Costa Rica.
Tras el derrocamiento del presidente Arbenz, es expulsado de Guatemala y se encamina a México. Aquí, lo que cobra como médico, no le alcanza, ya está casado con la peruana Hilda Gadea, y labora también como fotógrafo.
En este país es donde conoce a Fidel y se convierte en expedicionario del Granma. A tierras cubanas llega el 2 de diciembre de 1956, como médico de lo que luego sería la guerrilla comandada por Fidel.
En 1959, luego del triunfo de la Revolución en Cuba, el ya ciudadano argentino-cubano, viajó por diferentes países de África y Asia. Y, al siguiente año, entre octubre y diciembre, a la Unión Soviética, Checoslovaquia, China y la República Popular Democrática de Corea.
En 1961 hace un recorrido por América Latina, que lo lleva a Uruguay, Argentina y Brasil.
Después de participar en la Asamblea General de la ONU, en los Estados Unidos, en 1964, desde Nueva York se dirige a Mali, Congo-Brazzaville, Guinea-Conakry, Ghana, Dahomey, Tanzaria, Egipto y Argelia.
En diversas ocasiones estuvo el Che en Europa oriental y central, en África y sobre todo en Argelia.
Su último viaje fue con destino a Bolivia, para morir allí, como buen caballero andante, por los pobres de la tierra.
“Es conocido el recorrido del Che a punto de graduarse como médico, con su amigo Alberto Granado, durante el que visitaron distintos hospitales y terminaron en un leprosorio allá por el Amazonas trabajando como médicos. Él visitó muchos lugares de América Latina; estuvo en las minas de cobre de Chuquicamata, en Chile, donde el trabajo es muy duro; atravesó el desierto de Atacama; visitó las ruinas de Machu Pichu en Perú; navegó por el lago Titicaca, siempre conociendo e interesándose por los indígenas. Estuvo también en Colombia, en Venezuela. Tenía mucho interés por aquellos temas. Desde su época de estudiante se había interesado por el marxismo y el leninismo. De ahí, es sabido que él se traslada a Guatemala, cuando lo de Árbenz”. Le referiría Fidel a Ignacio Ramonet.
El Che viajó por casi toda la América Latina y también iría a diferentes países de Europa, Asia y África y nunca fue un turista. Los viajes realizados por iniciativa y con sus recursos fueron motivados por sus ansias de conocer la situación real de cada lugar, nada le era ajeno; otros fueron en función de trabajo, por sus cargos y responsabilidades.
En sus años de estudiante aprovechaba las vacaciones de invierno (junio-septiembre) para hacer largos viajes. Una vez recorrió en bicicleta todo el norte y el este argentinos: estuvo en el valle de Calchaquíes y en los Andes, en Tucumán, Mendoza, Salta, Jujuy y La Rioja, con lo que, al regresar a Buenos Aires, completa un periplo de 4 mil 700 kilómetros.
No le bastaría el conocimiento de su país; quería ver América. Un día se enroló en un barco de la flota mercante con el propósito de viajar, pero la experiencia le decepcionó y regresó a tierra.
El 29 de diciembre de 1951, el Che, junto con su amigo Alberto Granado, a quien llamaba Mial, emprendió un viaje en moto por países de la costa del Pacífico. La motocicleta no resistió ni la mitad del camino y continuaron a pie y sin dinero. Durante estas jornadas hicieron diversos trabajos para poder comer y continuar el viaje. De esta manera fueron transportadores de mercancías, balseros, marineros, polizontes, fregadores de platos… Cuando el Che, estudiante de medicina, tuvo que hacer las funciones de médico no aceptaron por ello ni siquiera un plato de comida.
En Perú, ambos amigos, trabajaron en los leprosorios de Huambo y San Pablo, y en éste último, como parte de la terapéutica organizaron juegos de fútbol, excursiones y cacerías de monos. Como tenían la intención de ir por el río Amazonas hasta Leticia, donde confluyen las fronteras de Colombia, Perú y Brasil, los mismos enfermos de San Pablo les armaron una balsa que bautizaron con el nombre de Mambo-Tango. Mambo porque era la música que estaba de moda, y dicho sea de paso el Che no la sabía bailar, y Tango por ser la música representativa de Argentina y ser ellos argentinos.
El río los arrastró más allá de Leticia y los hizo encallar en una isla fluvial, en territorio colombiano. Los arrestaron y cuando quedan libres, con el poco dinero que lograron reunir llegaron a Cúcuta en la frontera venezolana. Desde allí viajan a Caracas, la capital de Venezuela, donde Granado decide quedarse pues encuentra trabajo y Che regresa a su Argentina con la promesa de que cuando termine sus estudios de medicina puede regresar a Venezuela donde tendría empleo seguro.
Pero, no vuelve a su tierra sin antes pasar por Miami.
En 1953, ya graduado, el Che comienza su segundo periplo por América. Siempre pensó en volver a Caracas, Venezuela, donde de seguro tendría trabajo, pero en Guatemala se estaban produciendo importantes hechos.
El presidente Jacobo Árbenz estaba realizando reformas muy progresistas en Guatemala. Una de ellas era la reforma agraria, mediante la cual resultaron distribuidas entre los campesinos grandes plantaciones de plátanos que eran explotadas por una transnacional norteamericana.
Así, el Che toma un tren lechero que lo llevaría primero a Bolivia. En el anden le dice a sus familiares: “Se despide de ustedes un soldado de América”. Llega a Guatemala el 24 de diciembre, después de pasar por Ecuador, Panamá y Costa Rica.
Tras el derrocamiento del presidente Arbenz, es expulsado de Guatemala y se encamina a México. Aquí, lo que cobra como médico, no le alcanza, ya está casado con la peruana Hilda Gadea, y labora también como fotógrafo.
En este país es donde conoce a Fidel y se convierte en expedicionario del Granma. A tierras cubanas llega el 2 de diciembre de 1956, como médico de lo que luego sería la guerrilla comandada por Fidel.
En 1959, luego del triunfo de la Revolución en Cuba, el ya ciudadano argentino-cubano, viajó por diferentes países de África y Asia. Y, al siguiente año, entre octubre y diciembre, a la Unión Soviética, Checoslovaquia, China y la República Popular Democrática de Corea.
En 1961 hace un recorrido por América Latina, que lo lleva a Uruguay, Argentina y Brasil.
Después de participar en la Asamblea General de la ONU, en los Estados Unidos, en 1964, desde Nueva York se dirige a Mali, Congo-Brazzaville, Guinea-Conakry, Ghana, Dahomey, Tanzaria, Egipto y Argelia.
En diversas ocasiones estuvo el Che en Europa oriental y central, en África y sobre todo en Argelia.
Su último viaje fue con destino a Bolivia, para morir allí, como buen caballero andante, por los pobres de la tierra.
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