JOSE BARDASANO

JOSE BARDASANO BAOS

Este maestro amigo fiel de mi abuelo el Cincelador de lujo Carlos RIVERO MEDINA, tambien ejercia de tio de Mipadre.

SE NACIONALIZO MEJICANO PARA PONER VERDE A FRANQUITO, al no ser ciudadano Español no le pudieron encarcelar.

Siempre se sintio madrileño, republicano y claro español.

Es sin duda el mejor CARTELISTA de la Guerra Civil española. Republicano y pseudo socialista hasta su fallecimiento.

Nace en Madrid en 1910 y estudia en el colegio de Nuestra Señora de Maravillas, donde desde pequeño se le incentiva a desarrollar sus habilidades artísticas. Con once años de edad, el pintor Marcelino Santamaría le observa pintando al natural en la Glorieta de Cuatro Caminos y aprecia en ese mismo momento su talento, por lo que le acoge como alumno aventajado. En 1922 ingresa en la Escuela de Artes y Oficios, donde se desarrolla su principal formación con el ya citado Santamaría, y a lo largo de estos años obtiene todos los premios extraordinarios de la carrera. En su gusto y habilidad por la pintura, siempre tuvo muy en cuenta el dibujo, esqueleto formal indiscutible. Por ello, desde 1928 colabora en periódicos y revistas con dibujos de uno de sus temas preferidos, la ciudad de Madrid, su ambiente y su gente, en este caso inspirado en las descripciones de Benito Pérez Galdós. Mientras tanto, desarrolla la técnica acuarelística y aprende grabado; también es nombrado director de la agencia publicitaria Rex, en donde aprenderá conceptos ilustrativos y de diseño que pondrá en práctica en sus posteriores obras.

En 1930 gana una bolsa de viaje, que destina a viajar por Andalucía, en la Exposición Nacional de Bellas Artes. El año 1934 es muy importante en su biografía, ya que se casa con la pintora Juana Francisca Rubio, organiza su primera exposición individual en “Los Amigos del Arte” en Madrid y obtiene la segunda medalla en la Nacional, con un retrato de su esposa. Al año siguiente viaja por Francia, Bélgica, Holanda e Inglaterra gracias a una beca concedida el Legado Conde de Cartagena, y tiene la oportunidad de exponer en ciudades tan importantes como Londres y Paris. Sin duda esta experiencia es muy importante, tanto a nivel de aprendizaje: conoce la vanguardia parisina y la rechaza por su frivolidad y sofisticación, como en la difusión de su obra pictórica. En la primavera de 1936 regresa a España, y participa en la Nacional de ese año, su cuadro que iba a conseguir el máximo galardón, se pierde con el estallido de la Guerra Civil. Durante estos tristes años participa activamente en la política cultural del gobierno republicano. Destaca como uno de los mejores cartelistas y obtiene el primer premio de carteles convocado por la Cámara Oficial del Libro; Es activo fundador del grupo artístico La Gallofa, en el que cooperan los mejores artistas madrileños. “Yo no soy un cartelista que luego se ha hecho pintor. Soy un pintor que ha hecho carteles, lo que es muy distinto. Nuestra guerra civil fue una época de indignación y de injusticia en la que no se podían hacer cuadros, lo que había que hacer no era un cartel sino miles de carteles”. Con estas palabras el propio Bardasano explica la necesidad y urgencia del arte, proyectado en estos momentos hacia la esfera pública y política. No es redundante repetir que supo poner en práctica de manera inigualable conceptos de diseño, comunicación y expresión visual, en momentos duros y de escasa disponibilidad de medios. Al término del conflicto marcha, como muchos otros artistas, al exilio mexicano, después de pasar por un campo de concentración en Francia. En México organiza exposiciones desde 1940 y en 1942 hace una muy importante dedicada a la España republicada con lienzos claves La retirada y Evacuación. Durante estos años se mantiene muy activo por toda América Latina, y es de destacar su trabajo de ilustración, a partir de 1959, para Fernández Editores S.A. de los libros El Cantar de los Cantares y Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, entre otros. En 1960 regresa a su querida España, y obtiene, hasta su muerte en 1979, numerosos premios nacionales e internacionales en reconocimiento a una larga y fecunda trayectoria artística, además de multitud de exposiciones. Su serie de carteles realizados para RENFE le valen el Premio Internacional de Cartel Turístico en Alemania, y dieron la vuelta por todo el mundo, configurando la memoria visual española tanto en el interior del país como internacionalmente.